El lucro de la Doctrina de la Prosperidad


Es curioso como los hechos vergonzosos de siglos atrás, hoy se vuelvan a repetir en nuestros tiempos.Así como en el pasado fueran las famosas indulgencias papales o pontificias, que se vendían para obtener el perdón de los pecados o para reducir el tiempo de estadía en el purgatorio. En las que se le describía a la gente los tormentos que podrían estar sufriendo las almas en el purgatorio y de que cómo se retorcían en las llamas, clamando a sus familiares para que tuvieran piedad de sus almas.
Por lo que con doce peniques un hijo podía liberar a su padre de la agonía.Además se les decía que tan pronto como una moneda sonora en el cofre, un alma del purgatorio escaparía de su pena.
Hoy  en la actualidad, quien ofrece todas esas indulgencias es la doctrina de la prosperidad del Evangelio, ya no para librar las almas del purgatorio, si no para vender milagros, para entrar en contacto con un Dios que da poder, abundante riqueza y buena salud permanente, siempre y cuando se haga un pacto  y una buena cantidad de dinero como "sacrificio".
Esa predica se hace en Estados Unidos, como en América Latina. Pero lo cierto es, que si todos los cristianos evangélicos leyeran con atención la Biblia no los engañarían tan fácilmente. Dado que el deseo de Dios es hacer mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros. Efesios 3-20.
Ya bien lo dice Mateo en el capítulo 7-21-23. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos fuera demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces el Señor les dirá: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Por lo tanto esto no es nada nuevo la Biblia lo dice, que viviremos tiempos apocalípticos. En que satanás sabe que esta es su última batalla por lo que lanza ataques desesperados contra la Iglesia Evangélica en general y contra todo aquello que se oponga a sus planes. Y en la que habrá confusiones teológicas con  apariencia de pureza, pero que en su interior llevan el fermento del engaño y de la muerte. Doctrinas erróneas, pero expuestas como si fueran las nuevas verdades salvadoras.
Pero también hay que decirlo que en nuestro país, hay muchas iglesias donde se enseña la doctrina sana  conforme a la palabra de Dios. Todo es saberlas ubicar y no solo basarse en las mega iglesias, que solo viven por el interés de su dinero y no por su restauración y salvación. Ya bien lo dice Gálatas 1-9-9.“Pero si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anuncia un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Mas claro no puede ser: Si alguien os predica un evangelio diferente del que habéis recibido, sea anatema”.

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